Considerar las ciudades como organismos vivos y complejos que metabolizan flujos de materia y energía es la clave para avanzar en sostenibilidad y lograr espacios urbanos más saludables. Así lo ha entendido un grupo de expertos de Naciones Unidas, que durante 2018 ha desarrollado el informe denominado “El peso de las ciudades (The Weight of Cities), en el que se propone un modelo de urbanización basado en la disminución de los recursos empleados en ellas.
El reto es lograr ciudades socialmente justas, con bajas emisiones de carbono y un uso eficiente de recursos naturales, para lo cual es necesario implementar una serie de medidas que permitan gestionar de forma más eficaz el suelo y los transportes, asi como la adopción de tecnologías que contribuyan a disminuir los porblemas ambientales y la cantidad de recursos consumidos por las ciudades.
Una forma de poner estas ideas en práctica es fomentar el desarrollo de “Living Labs”, una red de espacios urbanos en los que se pueda “aprender haciendo”, y generar un conocimiento compartido que ayude a progresar a partir de la experiencia, colaboración y solidaridad entre ciudades.
Más información en: