Arquitectura bioclimática y ventilación natural: una apuesta por la salud y el ahorro de energía


A raíz de la pandemia de la Covid-19, la ventilación de los espacios cerrados ha adquirido una especial importancia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que el virus se propaga con mayor facilidad en los lugares interiores con una inadecuada ventilación. De hecho, en el centro de prensa de su página web informan de la importancia de “utilizar la ventilación natural, abriendo las ventanas si es posible y seguro hacerlo […] debe haber aire puro y limpio. La OMS recomienda que se aumente la tasa de ventilación por medios naturales o mecánicos, preferiblemente sin reciclar el aire’’.

Esta misma organización ya había publicado en el año 2016 datos abrumadores acerca de las consecuencias nocivas que la contaminación del aire de interiores provoca en la salud de las personas: ‘’Se estima que en 2012 perdieron la vida 12,6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables: casi una cuarta parte del total mundial de muertes’’.

Una adecuada ventilación de los edificios, tanto natural como inducida, es fundamental para asegurar la salud de las personas, pero también lo es para mejorar el ahorro de energía. Mientras que una mala ventilación puede provocar la proliferación de moho, bacterias y ácaros del polvo, que pueden generar olores desagradables, tos, mucosidad, dolor de cabeza, irritación de nariz y garganta e, incluso, producir cuadros alérgicos tanto respiratorios como cutáneos.

De esta manera, la arquitectura adquiere un papel protagonista en el bienestar de las personas, pues es la encargada de proporcionar unas condiciones adecuadas para la estancia y el desarrollo de actividades, tanto de ocio y trabajo como de descanso. Los espacios deben cumplir con unos parámetros adecuados de confort higrotérmico y ambiental que garanticen la salubridad.


Regulación legal sobre ventilación en la edificación

Las primeras normativas sobre habitabilidad se remiten a mediados del siglo XIX para dar respuesta a las pésimas condiciones sanitarias de las ciudades industrializadas europeas. En España se aprobó la primera normativa estatal en 1944, y tras sucesivas actualizaciones y mejoras, en el 2006 entró en vigor uno de los códigos técnicos más avanzados, pues está definido en base a los criterios establecidos por la Comisión Europea centrados en evaluar y certificar el desempeño de los espacios habitables en base los requerimientos esenciales que deben cumplir.   

El Código Técnico Español (CTE) establece dos áreas de requisitos que deben cumplir los edificios. La seguridad y la habitabilidad, donde se incluyen la salubridad, el ahorro de energía y la protección frente al ruido.  Y se ha tomado como referencia para la renovación y actualización de la mayoría de las normas en Iberoamérica. 

Por otro lado, en Chile el Decreto Nº 594 de 2000 del Ministerio de Salud establece las condiciones sanitarias y ambientales básicas que debe haber en los lugares de trabajo. El artículo 32 indica de forma genérica que ‘’Todo lugar de trabajo deberá mantener, por medios naturales o artificiales, una ventilación que contribuya a proporcionar condiciones ambientales confortables y que no causen molestias o perjudiquen la salud del trabajador’’. En la misma línea, el artículo 35 señala que ‘’Los sistemas de ventilación empleados deberán proveer aberturas convenientemente distribuidas que permitan la entrada de aire fresco en reemplazo del extraído’’.

Tras este decreto, la norma chilena NCh3308 del 2013 establece los requisitos fundamentales para una correcta ventilación y calidad aceptable de aire interior. Entre ellos, se encuentran la distribución de aire de ventilación, sistemas de deshumidificación, sistemas y equipos, etc.

Y más actualizado, en el capítulo 1 del Título 4 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) del 2020 de Chile se indica que: 

Los locales habitables deberán tener, al menos, una ventana que permita la entrada de aire y luz del exterior, con una distancia mínima libre horizontal de 1,5 m medida en forma perpendicular a la ventana cuando se trate de dormitorios. Sin embargo, se admitirán ventanas fijas selladas siempre que se contemplen ductos de ventilación adecuados o sistemas de aire acondicionado conectados a grupo electrógeno automático [...] las salas de reunión o de venta y los locales de cualquier tipo pertenecientes a un centro comercial cerrado, podrán no consultar ventana siempre que dispongan de un sistema de climatización artificial.

Crisis climática: por qué es necesaria la arquitectura bioclimática

El aire acondicionado es un sistema de refrigeración por aire cuya demanda y presencia en hogares y oficinas ha aumentado a pasos agigantados en todo el mundo. El informe “El futuro de la refrigeración” del 2018 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pone énfasis en la preocupante situación de la demanda mundial de electricidad. Este subraya que, sin una acción política contundente y urgente, el mundo se enfrentará a una próxima “crisis fría” debido al aumento de la demanda de refrigeración. Como indica el mismo estudio, actualmente el uso de aire acondicionado y ventiladores eléctricos ocupa el 10% del consumo eléctrico mundial.

En este escenario, la arquitectura bioclimática no solo es una estrategia de proyecto, sino una solución constructiva y necesaria para el equilibrio y la sostenibilidad en la industria de la edificación. Esto se debe a que el diseño de espacios habitables se realiza teniendo en cuenta las condiciones climáticas del entorno con el objetivo de mejorar el confort ambiental de los habitantes y aminorar el consumo de energía.

Para ello las construcciones deben planificarse de forma que aprovechen una serie de características físicas fundamentales:

Hay que atender a su frecuencia, dirección y velocidad. Es fundamental calibrar apropiadamente el aire que entra y sale de los espacios habitables para equilibrar la temperatura y la presión. Una ventilación natural mal planificada puede causar demasiado enfriamiento y malestar físico.

Será necesario un buen estudio de la orientación, disposición, utilización de los espacios y de su iluminación natural. Así como de los obstáculos que puedan interferir en el soleamiento de la edificación.

Modificará enormemente el confort higrotérmico, por lo que se debe tener en cuenta en los parámetros de modificación del aire interior si se va a utilizar ventilación mecánica.

Es necesario diseñar y construir edificios con baja demanda energética, que además puedan abastecerse de energía renovable y reducir las emisiones de CO2. Fomentar la arquitectura bioclimática nos ayudará a luchar contra el calentamiento global, crear ciudades más limpias y aumentar el bienestar y la salud de las personas.

No obstante, ¿Cómo podemos lograrlo?

Sistemas pasivos de enfriamiento: ahorro de energía y lucha contra el cambio climático

Los principales sistemas pasivos de enfriamiento no requieren de energía eléctrica. Combinados con el uso adecuado de los materiales y los elementos de construcción, pueden mejorar el confort térmico y disminuir el consumo de energía. A continuación, se describe brevemente en qué consisten:

  • Ventilación mediante pozos canadienses

Esta técnica consiste en canalizar el aire que entra en la vivienda por una serie de tubos bajo aproximadamente 1,5 a 2 metros de profundidad para aprovechar la temperatura constante de la tierra alrededor de los 20 º.

  • Ventilación por convección natural

La ventilación mediante pozos canadienses se puede combinar con la extracción de aire por convección natural. Al disponer de chimeneas o salidas de aire caliente al exterior, este sistema genera una circulación de aire en el espacio en el que se intercambia el aire caliente que asciende por el aire más frío. Esto se consigue colocando aberturas en el suelo para que el aire frío entre y empuje la masa de aire caliente hacia arriba, donde se colocarán salidas de aire. De esta forma, el espacio interior logra una constante renovación de aire.

  • Ventilación Cruzada natural

Esta estrategia de diseño consiste en emplazar dos o más aberturas en un mismo espacio en paredes opuestas o adyacentes. Se recomienda que una de estas aberturas se encuentre en el sentido de los vientos predominantes de la zona, permitiendo así la entrada y salida del aire de forma natural y constante, mejorando el ambiente térmico del espacio interior.


La elección de un sistema u otro dependerá de muchos factores como las condiciones climatológicas del lugar o el tipo de vivienda. Lo más aconsejable es consultar con un arquitecto especializado, ya que posee todos los conocimientos necesarios para conseguir lo que buscas en tu vivienda o lugar de trabajo.

¿Necesitas asesoramiento especializado para tu empresa o tienes en mente algún proyecto? No dudes en contactarnos y plantearnos tus propuestas.


Fuentes:

INSTITUTO PARA LA DIVERSIFICACIÓN Y AHORRO DE LA ENERGÍA (IDAE), Rehabilitación energética de los edificios en España y la UE. Experiencia adquirida y principales recomendaciones.

INTERNATIONAL ENERGY AGENCY, Air conditioning use emerges as one of the key drivers of global electricity-demand growth.

MINISTERIO DE SALUD DE CHILE, Decreto Nº594 de 2000.

ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS), Cada año mueren 12,6 millones de personas a causa de la insalubridad del medio ambiente.

MINISTERIO DE SALUD DE CHILE, Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC).

PLATAFORMA EDIFICACIÓN PASSIVHAUS, Estudio de Monitorización de Colegios.

PLATAFORMA ARQUITECTURA, Estrategias bioclimáticas en Paraguay: Refrigeración y ventilación natural mediante técnicas tradicionales.

PLATAFORMA ARQUITECTURA, Ventilación cruzada, efecto chimenea y otros conceptos de ventilación natural.

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Pablo Miguel De Souza Sánchez (Estudio Natura)
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