La versatilidad del corcho es bien conocida, se trata de un material flexible, ligero y excelente aislante para la casa. Ya a principios del S.XX los norteamericanos lo utilizaban como material de interiores en muchos proyectos residenciales, y en la actualidad su uso está ampliamente extendido, siendo utilizado prácticamente en todo el mundo.

Sin embargo, lo que hace del corcho un material en boga en la actualidad es su carácter de material sostenible y reciclable.

El corcho se obtiene del Alcornoque, un árbol que renueva su corteza cada 9 o 10 años, lo cual permite aprovechar el producto sin generar residuos durante el proceso constructivo. Por otro lado, la extracción regular de corcho contribuye a mejorar la sostenibilidad de los ecosistemas, con árboles más sanos y una mayor reducción de CO2 por parte de la atmósfera.

En base a las características anteriores el corcho está de moda en interiorismo, siendo, en definitiva, un material modelo  en términos de eficiencia, reutilización y generación de energía a gran escala, con grandes posibilidades en áreas como la arquitectura, el diseño y la fabricación.

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